El avance de la tecnología de la inteligencia artificial (IA) no se detiene y cada vez alcanza más áreas de nuestra vida diaria. Un sector que está viviendo este impacto de forma directa es el educativo, donde plataformas como Jasper y ChatGPT de OpenAI, están demostrando tener la capacidad de generar textos coherentes y gramaticalmente correctos, cuestionando incluso el papel de las evaluaciones escritas tradicionales.
Uno de los experimentos más recientes en este campo, demostró cómo la IA puede realizar tareas de escritura complejas que, hasta ahora, se consideraban a prueba de trampas. En este caso, el software de inteligencia artificial, Jasper, completó con éxito la tarea. Si bien el ensayo generado no fue excepcional, cumplió con los requisitos mínimos, cuestionando las fronteras de la integridad académica.
El lanzamiento de ChatGPT en 2022, un producto desarrollado por OpenAI, amplió el debate sobre la IA en la educación, en particular en torno a la autenticidad de las evaluaciones escritas. Esta preocupación es aún más pertinente dado que las versiones actuales de estos programas pueden citar fuentes inexistentes, una falla identificada durante el experimento mencionado anteriormente.
A pesar de estas incertidumbres, no cabe duda de que el desarrollo de estas tecnologías continuará avanzando y que otras plataformas surgirán en el futuro cercano. La discusión sobre la IA y el futuro de la escritura es un debate que persistirá, y es imperativo que los educadores se familiaricen con estas nuevas herramientas y dialoguen con sus estudiantes sobre las implicaciones éticas y académicas de su uso.
Si desea saber más puede acceder al siguiente artículo: El impacto de la inteligencia artificial en los trabajos académicos y de investigación
